Duelo

El tema de la muerte ha sido desde antiguo un tema tabú de nuestra sociedad. Sin embargo, debemos hacer frente al fin del ciclo vital en diversas ocasiones. La muerte de alguien cercano puede provocar sentimientos confusos y difíciles de resolver en los que permanecen con vida. Aprender a resolver esas situaciones que se presentan es un aspecto que han recomendado muchos profesionales de la salud mental.

En el ámbito de los adolescentes resulta problemático atender a estas cuestiones en muchas ocasiones, el tema de la muerte provoca poderosas emociones que los individuos que deben afrontarla pueden no ser capaces de manejar.

SIGNOS QUE NOS PUEDEN MOSTRAR LA DIFICULTAD DE AFRONTAR LA PERDIDA

Existen algunos signos que pueden hacer pensar que un adolescente tiene dificultades para afrontar la perdida o la inminencia de la perdida.

  • Negación de la muerte.
  • Incapacidad para dejar de hablar de la muerte o la enfermedad.
  • Retraimiento o aislamiento social súbito.
  • Adopción de una” fachada humorística” (hablar de fantasmas, esqueletos, espíritus…)
  • Cambio en el desarrollo de comportamientos arriesgados.
  • Sintomatología depresiva (alteraciones del sueño, del apetito, dificultades de concentración, apatía, etc.).

               A la hora de abordar este tema tendremos como objetivos.

  1. Constituir un marco adecuado para que los adolescentes puedan expresar los sentimientos a cerca de la muerte o la enfermedad de las personas cercanas.
  2. Ayudar a comprender que significa la muerte, cuales son sus diversas causas y que es parte del ciclo vital.
  3. Ilustrar como todas las culturas dan una importancia especial a ritualizar la memoria de los difuntos.
  4. Describir algunas de las emociones básicas asociadas con la perdida de las personas cercanas, comentar las emociones con los adolescentes.
  5. Concienciar a los adolescentes de que pueden elegir entre conductas autodestructivas y métodos mas positivos de afrontar las perdidas.